Cantes de ida y vuelta

Es mi mulata un terrón

de azúcar canela hecho

que arrimándoselo al pecho

quita el mal del corazón.

Ella vive con el don

y a ningún hombre maltrata,

y si le llaman ingrata

es más dulce que la uva.

De la de azúcar que hay en Cuba

es la mejor la mulata.

(Guajira)

Oye los lamentos, china,

de este amante desgraciao,

que la fortuna me ha dao

pesares y sentimientos;

la alegría y el contento

se apartan de mi persona:

una ingrata me abandona,

mírala como bromea

recostada de un diván

y al pie del marío halona.

(Milonga)

Dicen que los besos matan,

y eso lo dicen por mí;

dicen que yo maté a un hombre

que su queré puso en mí.

Que en mis ojos se miraba

alegre, contento y feliz...

Y que una tarde al besarlo

con mi loco frenesí

su vida dejo en un beso

de mis labios de carmín.

Y por eso, vida mía,

todos han dado en decir

que mis besos dan la muerte,

y tu vas a tener la suerte

de un beso mío morir.

(Vidalita)

Estas composiciones las hemos sacado del libro Las Letras del Cante escrito por José Luis Blanco Garza, José Luis Rodríguez Ojeda y Francisco Robles Rodríguez, aunque sabemos que estas tres coplas no tienen relación ninguna con la Constitución de 1812, ni con el sentimiento social de los gaditanos hacia la época en la que estaban viviendo, pero este tipo de coplas que son típicas de otros países como Argentina y Cuba fueron acogidas por Cádiz en esa época gracias a los barcos que llegaban a España de esos países colonizados.

Escucha la guajira "señor del aire" cantada por Diego el Cigala.